Aunque la formación académica y la experiencia
profesional siguen siendo dos factores importantes a la hora de
encontrar empleo, lo cierto es que cada vez más profesionales de
Recursos Humanos dejan de lado los títulos en la entrevista de trabajo, para centrarse en las competencias y las habilidades
de los candidatos. Quieren reclutar talento que, además de estar
preparado para desarrollar sus nuevas funciones, sepa adaptarse
rápidamente a las nuevas situaciones y encaje con la cultura corporativa
y sus compañeros.
Por eso, aunque cada posición requiere unas competencias distintas,
casi todas las compañías que necesitan incrementar su plantilla valoran
positivamente aquellas habilidades blandas que favorecen la integración
en nuevos entornos. Concretamente, los expertos aseguran que te será
mucho más fácil ser el candidato elegido en una entrevista de trabajo si
te sientes identificado con alguna de las siguientes cualidades:
flexibilidad, determinación, dominio del ego, proactividad y
autoconocimiento personal.
Son las conclusiones que se extraen de una encuesta elaborada
recientemente por el prestigioso diario estadounidense The Wall Street
Journal (puedes consultar un resumen en inglés pinchando aquí).
En ellas, se puede ver cómo el 92% de los 900 ejecutivos entrevistados
consideran que, hoy en día, las habilidades blandas tienen la misma
importancia o más que las técnicas. Por eso, cuando vayas a la próxima entrevista de trabajo, te recomendamos que muestres tu…
Flexibilidad y entusiasmo: la actitud de las
personas es fundamental para superar retos, entablar relaciones y muchas
cosas más. Por eso, es fundamental que los reclutadores se den cuenta
durante la entrevista de trabajo de que eres flexible en tus
comportamientos y opiniones, así como entusiasta con lo que haces.
Iniciativa y dirección: por un lado, valorarán que
seas capaz de tomar la iniciativa a la hora de solucionar problemas. Y,
por otro, analizarán tu manera de priorizar tareas, llevar a cabo las
decisiones tomadas… Presta atención y demuestra que eres una persona
resolutiva.
Dominio del ego: tienes que tener confianza en ti
mismo e iniciativa, pero también mucho cuidado con dar más importancia a
tu papel en las hazañas que a las hazañas en sí mismas. En ese sentido,
cuando el reclutador te pregunte por tu mayor éxito profesional, da
importancia a lo que has conseguido, pero centrándote en el trabajo y la
ayuda exterior que has recibido.
Proactividad: el deseo de aprender abre muchas
puertas. Por eso, durante la reunión muestra siempre que tengas ocasión
tus ganas de superarte, de seguir aprendiendo, de enfrentarte a nuevos
retos… ¡Los reclutadores lo valorarán!
Autoconocimiento: conocerte a fondo es fundamental
para muchos aspectos de tu vida, incluido el laboral. Durante una
entrevista de trabajo, es fácil que te pregunten por tus fortalezas y
tus debilidades, por lo que debes tener claro qué es lo que se te da
mejor hacer y qué peor. No pasa nada por confesar tus debilidades, pero
plantea siempre tu esfuerzo por mejorar en esos aspectos más complicados
de tu perfil.
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