jueves, 21 de febrero de 2013

Revoluciona tu compañía con el ‘pregunting’

Grundsatzfragen Direktor o, lo que es lo mismo, director de preguntas fundamentales es el nombre que algunas empresas alemanas como Siemens, Bayer o Thyssenkrupp dan al responsable de cuestionar las decisiones y actuaciones de la compañía. Este concepto y cargo, poco común en otras empresas, pone de relieve la importancia que le otorgan estas organizaciones a reflexionar sobre lo que hacen.

Antonio Moar, autor de Pregunting (Empresa Activa), cree que saber preguntar es una habilidad fundamental para cualquier profesional: "La eficacia y la efectividad de las acciones que realizamos depende de las consultas que hacemos", explica.

¿Sabemos preguntar?
El primer paso para dominar este arte tiene que ver con la actitud. Mostrar interés por nuestro interlocutor y algo elemental: saber escuchar. Para lograrlo no hay que interrumpir a la otra persona, ni interpretar su mensaje desde nuestro punto de vista, dirigir la conversación hacia nuestros intereses o increpar y reprochar su opinión. "Con este tipo de acciones destruimos el diálogo y al hacerlo cerramos posibles vías de información", comenta Moar. Sin embargo, si se dedica tiempo, atención e interés se crea un clima de confianza que favorecerá el intercambio de información.

Además, interrrogarnos a nosotros mismos nos ayuda a definir en qué somos buenos, en qué podemos mejorar y hasta dónde queremos llegar. En las relaciones laborales una pregunta con base, bien planteada y en el momento adecuado puede favorecer una venta, evitar un error y encontrar la solución que buscamos.

Fran Peavy, experto en la estrategia de preguntar, explica que "una buena cuestión actúa como una palanca que ayuda a abrir una puerta atascada. Genera curiosidad, favorece la creatividad y la búsqueda de alternativas".

Para hacer buenas preguntas se necesita un dominio importante de la temática sobre la que se quiere indagar. "Es cierto que el desconocimiento nos hace callar, pero también permanecemos en silencio por comodidad y por miedo. Las preguntas –también las que nos hacemos a nosotros mismos– nos incomodan, porque nos hacen reflexionar y dar nuestra opinión. Por eso las evitamos", explica Moar. Pero recuerda: por no preguntar se pierden muchas buenas ideas.

Orienta tu carrera
* Si no me pagasen por mi empleo, ¿por qué seguiría trabajando?
* ¿Siento pasión por lo que hago?
* Con mi actitud, ¿puedo ayudar a mejorar a los demás?

No hay comentarios: