Una prescripción sobre liderazgo del Dr. House
Forbes señala algunos aspectos a aprender del médico más arisco de la televisión
En cada nuevo capítulo, a
House se le acusa de ser egoísta, insensible, sádico y una larga lista
de críticas por su comportamiento ante a sus alumnos. Sin embargo, al
final todos admiten a regañadientes que ese mal trago les ha convertido
en mejores médicos y mejores personas.
Sean cuales sean los
miedos del principiante, al final House crea un ambiente ideal para el
aprendizaje, o aun mejor, para fomentar la creatividad y el crecimiento
personal. August Turak, colaborador de Forbes, ofrece algunos puntos
clave que podríamos aprender de House para mejorar la formación en una
empresa:
1.Los grandes maestros se basan en la incerteza. Si el estudiante
conoce el propósito del experimento de antemano, esto distorsiona el
resultado. El desconocimiento controlado puede abrirles el camino a
nuevas formas de pensamiento.
2.El aprendiz tiene que saber pensar por sí mismo. En el caso de
House, su intento de clonar su magnífico ojo clínico, se traduce en
atraer y repeler por partes iguales. Mantiene a sus alumnos en constante
tensión, cada vez que se apoyan en él, les quita el bastón. Esto les
mantiene atentos durante todo el aprendizaje.
3.Las reglas están para romperlas. El secreto del éxito de House
es su sexto sentido para saber cuándo y cómo puede romper las reglas. Y
no hay un método para transmitir estos conocimientos, así que tiene que
ayudar a los estudiantes para generar en ellos mismos este instinto
crítico.
4.Un genio es 10% inspiración y 90% transpiración. En cierta
manera, el éxito de esta serie se basa en cómo afronta los fracasos.
Igual que un buen psicólogo necesita ahondar en lo más oscuro de sus
clientes, House tiene que sacar la peor cara de sus alumnos para
hacerlos mejores médicos.
5.Teorías sobre la mente. Otra de sus características radica en
cómo descubre las motivaciones ocultas de la gente, porque es un agudo
observador de los que le rodean. Así se matiene dos pasos por delante de
sus alumnos y consigue ponerse en la mente de sus estudiantes y
sobretodo de sus pacientes.
6.La persona es el profesional. La mayoría de nosotros intentamos
separar nuestra vida personal de la profesional, pero para House son lo
mismo. Y enseña a sus estudiantes a gestionar esto, para que la
inevitable implicación de conflictos personales en el trabajo no sean un
problema.
7.Un viaje a lo desconocido. No todo siempre debe ser predecible.
Los alumnos de House, como la mayoría, están buscando resultados
preestablecidos en sus diagnósticos. Pero el médico siempre trabaja en
una especie de equilibrio basado en lo imprevisible.
8.La verdad por amor a la verdad. Vivimos en un mundo en el que
parece que todo es subjetivo, que depende de quién lo mire, pero no para
House. En su mundo hay hechos y verdades absolutas, e insiste en que
sus estudiantes se involucren en este razonamiento riguroso, no importa
lo estricto que sea.
9.Sólo los mejores. House es muy exigente en sus demandas y es
esta quizás su cara más arisca. Pero es precisamente por esto que
consigue que sus alumnos sean los mejores. Pedirles tanto no es más que
una forma de preocuparse al máximo por sus resultados.
10.¡Y a vivir la vida!. House no es un profesor que se esconda
detrás de un atril subido a una tarima. Plantea desafíos a su equipo y
trabaja codo a codo con ellos, que están al tanto de los detalles
incluso de su vida personal. Camina por la cuerda floja y nos lleva con
él, lo que engancha a sus alumnos, a Cameron y a Cuddy y a toda la
audiencia.
Sin embargo, toda esta admiración no la trasladamos a nuestra vida
laboral. Nos impacta la ficción basada en métodos de aprendizaje
inclasificables y exitosos pero nos mantenemos en nuestras fórmulas de
manual, las de toda la vida. Según August Turak, si House fuera real el
departamento de Recursos Humanos lo quemaría en la hoguera, pero
recomienda arriesgarnos con algunas de sus ideas.
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