jueves, 20 de octubre de 2011

¿Está preparado para ganar?

Inteligencia emocional, estilo de dirección, espíritu emprendedor y optimismo. Si tiene alguna de estas cualidades, está en el buen camino para ser un buen jefe, y llevar a su equipo a donde desee: sus empleados trabajarán a gusto, y usted y su empresa llegarán a la meta en primer lugar. Y si no, aquí tiene las pistas para conseguirlo.

Para cualquier empleo, sector y puesto el talento es la pieza clave que nos permitirá dirigir nuestra carrera profesional hacia donde queramos. Aprender a desarrollarlo es una de las materias clásicas de la gestión empresarial y una tarea que no tiene fecha límite, porque, cada día y en cada acción, aprendemos algo nuevo.
Roberto Luna, experto consultor, considera que aprovechar y potenciar nuestro talento es casi una actitud, un hábito que podemos y debemos desarrollar. De esta manera se consigue dar lo mejor de uno mismo. Hasta aquí todo el mundo coincide y a primera vista parece muy fácil; sin embargo, ¿sabe desarrollar su talento? ¿y el de los demás?

Para ayudarnos, Luna ha recogido en su obra Despierta el talento ocho ángulos diferentes en lo que trabajar para mejorar en el ámbito profesional y personal. Estos son algunos de los más destacados:

Talento y empleabilidad
El desarrollo personal y profesional no tiene límites, los marcamos nosotros. Es uno mismo quien decide cuándo, cómo y por qué. Por eso, aquí la experiencia no es un grado. El talento vive del reto de la progresión continua, de la mejora y de probar sus habilidades y competencias. Ese es el talento de la excelencia.
El talento necesita concentración, atención plena a lo que se hace para estar atento a las desviaciones que surgen. Tener empleados tan conscientes genera organizaciones en constante innovación, pero como toda maquinaria de alto rendimiento necesita permanente revisión.

Talento en equipo
Para que el grupo funcione se necesita que alguien lleve la batuta. Para eso, se necesitan líderes maduros que tengan gran versatilidad. La colección de títulos no es garantía de éxito. Para liderar equipos hay que saber asumir grandes retos, saber adaptar el estilo a cada situación.

La energía y la motivación son cruciales en determinados momentos, el buen líder sabe cuándo debe dosificar y cuándo es necesario aplicarlo de modo intensivo. El reconocimiento es una pieza clave. Una palabra de agradecimiento obra maravillas, porque no sólo hay que reconocer el esfuerzo que lleva a un éxito destacado, sino también los pequeños logros de cada día.

Talento emocional
Hablar de empresa es hablar de emociones, proyectos, ilusiones y esperanzas. Pero también de frustraciones y conflictos, que están presentes en el ámbito laboral. Luna nos dice que hay que evitar que nuestra empresa sea alexitímica, es decir, que se evita toda emoción. Si es así, los directivos deben formarse y entrenarse.
Si se gestionan las emociones se gestionará el compromiso, la implicación, la entrega, el esfuerzo, la excelencia… Porque una organización inteligente emocionalmente tiene un clima favorecedor de resultados clave como la participación, la innovación y la productividad.

Talento emprendedor
Emprender no tiene que estar ligado exclusivamente con comenzar un nuevo proyecto empresarial. Emprender es una actitud, es estar alerta ante las nuevas posibilidades y oportunidades que surgen en cualquier momento. Para Luna una nueva iniciativa se puede poner también en valor dentro de una empresa grande, lanzando proyectos, ideas o nuevas formas de trabajar.

El talento emprendedor busca la excelencia y la originalidad. Por eso es importante que el profesional tenga una reflexión profunda o un proceso de ayuda de orientación laboral con la que pueda marcarse claramente sus preferencias y objetivos de trabajo.

Despierta el talento
Autor: Roberto Luna Editorial: Lid Páginas. 160 Precio: 19 euros


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