viernes, 3 de diciembre de 2010

Diez pistas para encontrar su nuevo empleo

El despido supone un giro delicado en la carrera profesional de cualquier persona. Ante esta situación, muchas veces la tentación será tomarse unos meses sabáticos... pero no sucumba a ella. Todos los expertos en selección recuerdan que el tiempo corre en contra del desempleado. Aunque la actual coyuntura laboral es crítica, para volver a encontrar un trabajo resultará esencial que se marque objetivos, que adopte una actitud proactiva y que mantenga una rutina diaria de búsqueda.

El despido representa, posiblemente, el momento más delicado de una carrera profesional, no sólo porque supone una pérdida de ingresos o por la incertidumbre laboral que implica, sino porque el trabajo es la actividad que realizamos durante más tiempo, el lugar donde desarrollamos casi todas nuestras relaciones personales y una de las principales bases sobre las que se asienta nuestro reconocimiento social.
Tras el despido, el profesional no debe perder tiempo en reconstruir los cimientos de su futuro laboral. Cuanto más tiempo pase entre un empleo y el siguiente, tanto más desactualizada quedará su candidatura y más difícil resultará que encuentre su nuevo trabajo.

Para superar la situación de desempleo, el primer paso es actualizar el currículo y adoptar una actitud proactiva. No vale con acudir al Servicio Público de Empleo. El profesional debe confeccionar una auténtica estrategia de búsqueda diaria a través de portales de empleo, prensa especializada, webs de consultoras de selección, bolsas de trabajo de escuelas de negocios, redes profesionales online, empresas de trabajo temporal, etcétera.
Aunque el momento actual no estará exento de complicaciones, estas diez pistas le ayudarán a allanar el camino de vuelta al empleo:

1. No escoja el camino de la lamentación y apueste por adoptar una actitud proactiva. Conéctese a internet y localice las cincuenta empresas en las que le gustaría trabajar. Divídalas en tres grupos. En el primero agrupará las compañías que más le interesan (por su marca como empleadores, por su posición en el mercado, etcétera); en el segundo, las firmas que guardan relación directa con su perfil profesional; y, en el tercero, aquellas compañías a la que no le importaría incorporarse. Esta estructura le servirá para focalizar y concentrar esfuerzos.

2. Mueva su red de contactos. Recuerde que actualmente, ocho de cada diez ofertas de trabajo permanecen en el mercado oculto. Es decir, no se publican en ninguna web o suplemento de empleo, sino que se cubren directamente a través de recomendaciones. Su objetivo es dar con la persona que se ocupa de la selección de personal en las compañías a las que va a remitir su candidatura. Cuantos más contactos tengas, más fácil le resultará que alguno pueda conseguirle una dirección de contacto directa. En este sentido, aunque no son efectivas para todas las posiciones ni para todos los sectores, conviene tener en cuenta que las redes profesionales online -como LinkedIn o Xing- podrán facilitarle a encontrar las conexiones entre sus contactos y los contactos de su futuro empleador.

3. Una vez haya conseguido los datos de contacto necesarios, estará en condiciones de llevar a cabo el primer acercamiento con la empresa. Antes de redactar ningún email, consulte la página web de la compañía. Investigue sobre su actividad reciente, compruebe si dispone de vacantes acordes con su perfil y estudie de qué modo podría usted contribuir a su crecimiento. Se trata de preparar de antemano la respuesta a “qué puedo aportar yo a su organización”.
4. Con la información en la mano, redacte un email para presentar su candidatura . El primer párrafo le servirá para introducir el objeto de la misiva y captar el interés del lector mediante la utilización de datos concretos (por ejemplo, si responde a una oferta concreta, cómo se enteró de la existencia de la misma) y de un estilo dinámico y directo. En el segundo, destaque las razones por las que se presenta al puesto, por qué ha elegido este sector de actividad y la compañía a la que se dirige. A continuación, exponga los motivos que justifican una entrevista de trabajo. En el tercero señale su interés en que la empresa le conceda una entrevista y asegúrese la futura comunicación con ella. Puede hacerlo con citas como: "Tendría mucho gusto en ofrecerle más información durante una entrevista ".

5. Adjunte su currículo en el mismo correo electrónico. Puede adjuntar un currículo web (su principal ventaja es que el empleador podrá encontrarlo actualizado independientemente del momento en que lo revise) o del modo tradicional, en formato de word o en pdf. Tenga en cuenta que, en ambos casos, una buena presentación y una cuidada ortografía le harán destacar sobre los demás aspirantes. En cuanto la forma, los expertos coinciden en señalar que lo primero y más importante es adaptarlo al perfil que la empresa busca para cubrir un puesto de trabajo. Se comienza por los datos personales que deben incluir nombre, dirección, teléfonos de contacto, fecha de nacimiento, e-mail y una fotografía reciente. Es conveniente que el currículo impreso no rebase los dos folios.

6. Si dispone de un blog profesional o de una cuenta de Twitter en los que analice temas relacionados con el sector al que pertenece la empresa, no dude en incluir sus direcciones en el currículo. El seleccionador no sólo comprobará sus conocimientos, sino también su proactividad e iniciativa, lo que le ayudará a diferenciar su candidatura de la de otros aspirantes.

7. Una vez envíe el email de presentación con su currículo, no vuelva a insistir con otros mensajes. Si pasados unos días no ha recibido una respuesta, descuelgue el teléfono y trate de hablar directamente con la persona a la que envío el email para asegurarse de que recibió la documentación. Si su correo respondía a una oferta de trabajo concreta, hágale saber lo mucho que le interesaría participar en el proceso de selección de dicha vacante.

8. Si le llaman para participar en dicho proceso de selección, tenga en cuenta que lo más importante que tendrá que demostrar no será sólo su know how, sino la confianza que demuestre en sí mismo. Por eso, no tenga miedo de explicar por qué le despidieron de su anterior empleo –señale si su salida de la empresa se debió a problemas económicos o, en caso de fusión, a la duplicidad de funciones, por ejemplo- y tenga preparadas las respuestas para ciertas preguntas comprometidas que podrán hacerle durante la entrevista personal, como "¿Qué espera de mí como jefe?" o "¿A qué sueldo aspira?". Debe saber que en una entrevista, el seleccionador no tiene derecho a preguntar cualquier cosa. Aquí encontrará algunos temas sobre los que no podrá inquirirle.

9. Una vez finalizado el proceso de selección, no tenga inconveniente en llamar por teléfono para interesarse por el estado del mismo. Esto demostrará su interés por entrar en la compañía.

10. Si finalmente consigue el puesto, siga controlando sus nervios. El primer día de trabajo suele estar precedido de una mezcla de ilusión, incertidumbre y miedo. Aquí podrá ver diez consejos para sobrevivir a esa primera jornada laboral.

No hay comentarios: